viernes, 23 de junio de 2017

En el Joropódromo se baila con amor al llano.


El Cuadragésimo Noveno Torneo Interna-cional del Joropo, se llevará a cabo del 28 de junio al 3 de julio en el Coliseo Álvaro Mesa Amaya y se ha dispuesto una premiación de 201 millones 500 mil pesos para las 20 modalidades.

A ritmo de zapateo de los hombres y escobillado de las mujeres, se inspirarán este año con fondo de música llanera, cerca de cinco mil parejas de baile, que harán parte de la máxima expresión de los llanos orientales, el Joropódromo; un desfile con un trayecto de 1.400 metros, donde los grupos de danza llanera demostrarán al departamento del Meta y al país, cómo se baila en los llanos de Colombia y Venezuela.

Dieciséis años lleva consolidándose este espectáculo donde se esconden historias de orgullo llanero.  Cada delegación aspira llevarse el premio de este gran Festival, que apareció en el año 2001 y que además constituye un aporte a Villavicencio, al Llano y a Colombia. 

El inventor del Joropódromo y del Festival Internacional del Joropo, fue el maestro Marco Sergio Rodríguez Merchán, el mismo que ha compuesto más de 600 canciones que han sido interpretadas por las voces más connotadas de la música llanera como Orlando ‘Cholo’ Valderrama, Aries Vigoth, Wilton Gámez, entre otros. Con la idea de impulsar el folclor en el llano, contó para su ejecución con el apoyo del gobernador del Meta a cargo en aquella época y otras personas en su derredor dedicadas al impulso del folclor durante ese año.

El autor de 'Predestinación' lanzó la idea con la experiencia y la connotación de allegados que habían trabajado en el Sambódromo de Río de Janeiro, luego involucraron las academias las cuales se alimentaron de conjuntos y bailarines dispuestos a avivar el folclor del llano a nivel mundial.

Un importante emblema en el llano, son los trajes típicos para el espectáculo, el de la mujer debe ser un vestido enterizo con realces, enagua o crinolina; cotizas decoradas, en colores y materiales diferentes a los tradicionales, mientras que el hombre lleva el liqui-liqui lujoso en blanco, gris, azul, negro o beige; con botones o abotonaduras de lujo; sombrero hormado y de color que combine, de pelo, fieltro o paño y cotizas de cuero.


Se ensaya durante meses y noches enteras, se corrige cada paso, perfectos zapateos, musicales escobillados (pasos del joropo) y finalmente se lucha por bailar sincronizadamente el baile para obtener el primer puesto, pese a todo, bailan durante el espectáculo entregando su corazón por sus raíces, con la destreza de quien ha dormido un largo sueño reparador.

Así las cosas, el esfuerzo y mérito de los llaneros y los países concursantes va mucho allá de un valor económico, es cuestión más de sentirse orgullosos de representar el folclor que por obtener un premio, pues en el Joropódromo se baila es con amor al Llano.